pensaba en él y le latía fuerte el corazón. no lo entendía. ¿qué coño había cambiado? tenía miedo, eso lo tenía bastante claro. tenía miedo de volver a involucrarse, de dejarle entrar, de sufrir. la otra vez, cuando se había dado cuenta, se le había metido hasta el alma. no podía permitir(se) que volviera a pasar. y más, si era para después de un tiempo, marcharse. ni siquiera sabía qué sentía. igual era un capricho, un antojo. malditas relaciones personales, pensó.
y le latía fuerte el corazón.
Hay sentimientos contra los que a veces es imposible luchar, y el permitirse o no permitirse q vuelva a pasar a veces se convierte en inevitable.
ResponderEliminarMejor estar preparada para cualquier cosa, ¿no?
Si tienes claro lo que no quieres que pase, ya entiendes más de lo que crees.
Puck:)
Si estas cosas fueran tan fáciles como decidir qué quieres o no sentir, o qué puedes permitir, el mundo sería de otra manera.
ResponderEliminarMás aburrido, supongo.
Ánimo.
Bsín
Lo que importa es que siga(s) latiendo.
ResponderEliminarpeli
Pensaba ponerte exactamente el comentario de arriba! jajaja
ResponderEliminarAhora sólo puedo poner que estoy totalmente de acuerdo...
Cé! hacía un montón que no pasaba por aquí, y me ha hecho gracia ver que las dos hemos decidido hacer un poupourrí de letras de título de algo que no sabemos cómo llamar... (o eso al menos he hecho yo), jajaja. en fin!... lo que tu dices... habrá que mirar para delante... pero a veces... ay, esas recaídas tontas, que malas que son! las llegaremos a echar de menos algún día??
ResponderEliminarmmmua!
precisamente el punto en el que me encuentro yo ahora mismo... mierda de relaciones personales!
ResponderEliminaryo me pregunto si alguna vez aprenderé (o si soy tan masoca que no quiero aprender).
...y empiezo a navegar sin saber muy bien que busco y veo un título: "Te comento", me acuerdo de ti (obvio) y...voilá! ERES TU!!!!!
ResponderEliminarNomelopuedocreer!
Te seguire leyendo atenta, siempre fuiste una escritora nata.
Ahora solo puedo decir que aunque tus sentimientos te ahoguen y se vuelvan repetitivos y aburridos siempre, y repito SIEMPRE, es bueno tener algo que te de que pensar, que te amenice la vida.
Desde mi exilio( hace sigls que no os veo) solo decir que te echo de menos MUCHO, y que un día cualquiera de Junio voy y te secuestro. Porque necesito un cafe contigo! y contarte las cosas que cambian, y las que sin querer queriendo siguen igual que siempre.
Parrafada.
Te quie!!
--Vane--
..y llevaba tiempo pensando en hacerlo.
ResponderEliminar...y caí!!!