sábado, 24 de enero de 2009
Mañana de un sábado invernal cualquiera
odio cuando me entra el instinto protector y lo único que quiero es cuidarte y protegerte. y no saber qué hacer para que estés bien, para que tu ánimo suba, para que no sientas que esta vida es una mierda. y lo que más odio de todo es no poder decírtelo, por vergüenza de que veas que aún me preocupo por tí o porque igual ya no merece la pena. impotencia. y me dan ganas de llorar y de mandarte a la mierda. y no sé qué hacer. y vuelvo al estado de confusión que me provoca esta relación que tengo contigo en la que nunca arriesgaste nada. ¿es todo así de complicado o es mi mundo tan sumamente caótico que no consigo entenderlo?
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A veces es mejor estar un poco caótica, para mí gusto...porque me encantan los amores que matan y nunca mueren, no puedo evitar(le).
ResponderEliminarmua!
tupeli.
Que dificil a veces saber si callarse las cosas o decirlas...
ResponderEliminaryo pienso q cuando las cosas son d dos..mejor hablarlo..xq cuando no se dicen se guardan y el dia q no quieres explotan.
Yo ya sabes q simepre evito el estado d confusion...pero tb entiendo a peli..a veces un poco d caos no viene mal..xq al final t ayuda a saber lo que quieres.
1kiss!!!
Mary...an
Cé, jo!!!
ResponderEliminarla primera parte del texto me viene que ni de perlas para conmigo. es decir... ahora mismo me apetece mandarlo todo a la mierda, y cualquier gesto que me haga ver lo contrario me vendria bien. la segunda parte se acerca más a mi relación con alguien a quien quiero y con la que me pasa exactamente lo mismo.
en fin... para caótica yo!
mmmua! y ánimo.
Está también el otro lado, donde una palabra, una mirada, un gesto de cualquier clase ilumina la habitación más oscura. Comunicar tus ganas de ayudar ya es ayudar, y de la mejor manera posible. Que sepa que estás ahí odiando tus instintos, si son así de buenos. Aunque el presente, el pasado o algunos silencios mal curados te tengan atadas las manos.
ResponderEliminarTu mundo es complejo, y créeme, no quieres uno más simple. Es en estas mañanas de invierno, como en las de verano (aunque aquí no haya sonrisas), cuando la vida te recorre hasta las puntas de los dedos.
Besín
A veces necesitamos una dosis de todos estos sentimientos contradictorios y complicados para recordar que estamos vivos.
ResponderEliminar:)
Acabo de leer esta entrada otra vez y me doy cuenta de que es una predicción de lo que me pasará todo el invierno ;)
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